¿Por qué una tetera japonesa? Todo lo que debes saber sobre estas teteras.
La tetera es la herramienta fundamental para elaborar un buen té, y es por ello que es un de los accesorios preferidos de los amantes de las infusiones. Pero no todas las teteras son iguales, ni por fuera ni por dentro, y no con todas obtenemos los mismos resultados.
Te invitamos a conocer las teteras más reconocidas a nivel mundial, las teteras de hierro fundido, a descubrir por qué son las mejores y a saber cómo sacar el mayor partido de ellas por mucho tiempo.
Su origen.
El origen de la tetera se remonta a la antigua China en el siglo XIV, durante la dinastía Ming. Este artefacto, tan popular hoy en día, surgió ante de la necesidad de contar con un recipiente cerrado que permitiese infusionar el té y otras bebidas similares.
Esta idea se extendió a diversas partes del mundo y para su fabricación, dependiendo de la zona y de la clase social de la persona, se utilizaban una gran variedad de materiales, desde la famosa porcelana china caracterizada por su calidad, el vidrio o la cerámica, e incluso metales como la plata o el bronce.
Pero fue en Japón, en el siglo XVII, cuando las teteras se perfeccionaron y se convirtieron en un símbolo de étite y se consideraron tesoros artísticos. En ese momento la tetera pasó a convertirse en el utensilio básico de la ceremonia del té.
De la cerámica al hierro.
Gran parte de las teteras se fabricaban con barro o, si se gozaba de una posición alta en la sociedad, de porcelana o cerámica. Los motivos principales eran la facilidad de manipular esos materiales y la capacidad de adornar su exterior con variados diseños. Además estos materiales conservan bien el calor, por lo que la calidad del té resultaba buena.
Sin embargo se comprobó que el hierro mantenía aún mejor la temperatura, de una forma más estable y prolongada, y por tanto permitía infusionar la bebida de tal forma que los resultados eran excelentes y se lograban las mejores propiedades del té. Además, presentaban una mayor durabilidad ya que duraban toda la vida de sus propietarios, llegando incluso a ser un objeto heredable.
Actualmente contamos con multitud de modelos de teteras de hierro fundido, yendo desde las decorativas hasta las más funcionales. Puede convertirse tanto en un bonito objeto decorativo como en nuestro accesorio por excelencia para disfrutar del té, o ambas a la vez. Además cuentan con un interior esmaltado que facilita su cuidado y mantenimiento.
Cuidados.
Una tetera de hierro fundido son increíblemente duraderas si se cuidan correctamente. Para ello sólo hay que seguir unas simples pautas que indicamos a continuación:
- Enjuagar siempre con agua hirviendo antes de cada uso. De esto modo se eliminan las impurezas que pueda haber y se calienta el hierro para el infusionado.
- Evitar poner la tetera al fuego para calentar el agua, ya que el exterior puede verse alterado y perder su apariencia.
- No dejar la bebida en su interior durante horas. Esto provoca la fermentación del té, apareciendo olores y pudiendo alterar el sabor de la bebida.
- Aclarar siempre con agua tras su uso y dejar secar. No usar nunca productos abrasivos ni estropajos.
Disfruta del té pero con salud.
Las teteras de hierro sólo cuentan con un inconveniente importane que debemos tener siempre en cuenta, y es que el hierro es un material fácilmente oxidable. Siguiendo las pautas que os hemos dado, nuestra tetera deberá conservarse siempre perfecta para su uso, pero si no la conservamos correctamente, o si por el uso de productos abrasivos o golpes accidentales pierde parte del esmaltado interno, corre el riesgo de oxidarse.
En muchas ocasiones podremos recibir varias indicaciones al respedcto, algunas incluso contradictorias. Por eso, desde Tu Alma Gemela, el mejor de los consejos que podemos darte es tener precaución. Recuerda siempre, especialmente con los productos destinados a la cocina, que el óxido es altamente tóxico y perjudicial para nuestro organismo. Evita siempre el uso de productos con óxido tanto para cocinar como para servir alimentos.
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